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EL TIEMPO 02-11-15
El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Fernández Carlier, hizo nuevos cuestionamientos a la norma que reglamentará el proyecto de equilibrio de poderes y que consideró tiene aspectos que perjudican gravemente a los trabajadores de la rama judicial.
Durante un evento con magistrados de justicia y paz en Barichara (Santander), el magistrado dijo que fue designado coordinador para representar a la Corte en la discusión de la ley estatutaria de administración de justicia que reglamentará el equilibrio de poderes.
Fernández Carlier señaló que el proyecto del gobierno nacional "tiene unas disposiciones que afectan los derechos de los jueces y la estabilidad laboral".
Cuestionó, por ejemplo, que el nuevo gerente de la Rama tiene facultades para trasladar a los jueces a cualquier región del país "sin tener en cuenta su familia, todo el entorno y además en juicios donde el conocimiento del proceso es fundamental".
Agregó que cambiar a un juez le hace daño a los procesos.
Y que además se pueden ordenar transformaciones en los despachos pasando "de la noche a la mañana" de juez penal a uno de familia. "Si llevamos 30 años estudiando derecho penal y no sabemos derecho penal como será administrando justicia civil de la noche a la mañana", dijo.
El magistrado señaló que la Rama no puede permitir que se elijan a los dignatarios del poder judicial por una fórmula matemática, indicando que serán designados tres abogados litigantes, tres docentes y tres de la judicatura.
"Esos honores se deben distribuir por fórmulas matemáticas sino por conocimientos, experiencia y formación", dijo Fernández Carlier.
Finalmente, cuestionó que en la nueva reglamentación se elimina el capítulo sobre la responsabilidad civil de los funcionarios judiciales y que ponen en riesgo a los jueces.
"Eliminada esa regulación queda vigente la jurisprudencia del Consejo de Estado y por esa vía nos llevan a todos los funcionarios judiciales", señaló.
Indicó que los jueces deben responder administrativamente cuando se ha actuado "caprichosamente, arbitrariamente, con dolo y no cuando se cometa un error".