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Bogotá, D.C, 08 de febrero de 2011.- La Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, al excluir de la profesión al abogado Jairo Vargas Huertas, por faltar a la honradez, recriminó el hecho de que algunos profesionales del derecho utilicen indebidamente dineros de sus clientes.
“No pueden utilizar a su antojo dineros que no son suyos sino de las personas que depositaron en ellos su confianza con miras a solucionar sus conflictos con terceros… pues por este camino lejos de cumplir con su papel como colaboradores para la administración de justicia, se convierten en otro factor de incertidumbre y generador de conflictos, contrariando la razón de ser del ejercicio de esta noble profesión”, indicó la Sala.
Vargas Huertas, además de cobrar por honorarios más del 50% del pago de una condena al municipio de El Espinal, Tolima, retuvo dineros que correspondían a su cliente Hernando Orjuela Prada, por concepto de la indemnización a un accidente de tránsito que sufrió en junio de 1994 y que lo dejó parapléjico.
La Sala Jurisdiccional Disciplinaria señaló que el abogado Vargas Huertas, incumplió con el deber a la honradez, al cobrar honorarios desproporcionados y utilizar los dineros recaudados sin que justificara su conducta. Adicionalmente negoció con el Municipio una rebaja en el pago de la condena, sin la autorización de su cliente.
Señala la Sala que “si bien es cierto todo contrato que se celebra es en virtud del principio de la autonomía de la voluntad, ello no es óbice para que desde el punto de vista ético un profesional del derecho obtenga a título de remuneración, un porcentaje por encima del 50% de la suma recibida, desmejorando los intereses de su cliente”.
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